y fastidia la presentación de nuestros platos. Para evitar esto,
tan solo tendremos que trocear la morcilla en porciones gruesas, y pasarlas por harina antes de freírlas.
De esta forma, conseguiremos que con la harina se forme una capa que las proteja,
que hará que nuestra morcilla no se rompa, y resista mucho más las altas temperaturas del aceite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario