Un americano va de vacaciones a España, y un día en Sevilla, en un restaurante, hacen un sorteo y le toca el premio, que consiste en que puede degustar gratis la especialidad de la casa. Le traen dos grandes bolas de carne, que se come y le parecen deliciosas, y entonces pregunta que son, pensando que serian albóndigas o algo parecido, pero le dicen que son los huevos del toro que han matado en la corrida de esa tarde. El pobre hombre vomita, claro...
Al día siguiente, decide gastarle una broma a sus compañeros de viaje, y les lleva a todos a este restaurante con la esperanza de que a alguno de ellos le toque el premio del sorteo... pero cosas de la vida, le vuelve a tocar a el, y claro, como les ha dicho a todos sus amigos que aquello estaba buenísimo no puede rechazar el plato. En fin, el caso es que se vuelve a comer los testículos, y cuando al cabo de un rato pasa cerca un camarero, le pregunta:
Oiga, por que hoy los testículos del toro eran tan pequeños?
Es que no eran de toro; hoy han pillado al torero.
Este chiste es pal tio MARIN DEL RETOÑAL el que mas sabe del mundo del toreo ea
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9 comentarios:
Joder Oskar, una vasectomia en toda regla. Aunque no se lo recomiendo a nadie, se pasa un ratito mu malo. El Juli el pobre el otro dia en Pamplona estuvo a punto de ser plato para los americanos...
Muchas gracias por la dedicatoria crack.
Un abrazo.
Gracias marin y un saludo
Muy buen chiste, Oskar. Y mejor dedicatoria. Un beso
jajajaj Oskar, ¡que bestia!
Besos
Nela
Gracias Meg y Nela
Oskar, qué bueno este chiste, buenísimo. Todos en el ciber oyeron mi carcajada. Naaaaaa, que estoy exagerando con eso de que todos me oyeron, pero sí que me hizo reír :D
Mi querido Oskar, te quiero mazo. Gracias por acordarte de mí las veces que lo haces.
Te quierooooooooooo,
Andri
Jajajaj, ta güeno er chiste... pobre torero...
Un saludo alienígena ;)
Gracias Andri tendria que verte en el ciber, la gente mirandote jajajaja
Voy pa ya prima
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