MATRIMONIO

El padre llama a su hijo su hijo Pedro que vive en Nueva York y le dice:
-Lamento arruinarte el día, pero tengo que informarte que tu madre y yo nos estamos divorciando, cuarenta y cinco años de sufrimiento es suficiente.
-Papa, ¿De qué estas hablando?!Y justo antes de las fiestas de fin de año! grita el hijo.
-No podemos soportar seguir viéndonos, le contesta el padre.
Estamos hartos uno del otro y estoy cansado del tema así que es mejor que tú llames a tu hermana Elena a Canadá para contárselo. Y cuelga el teléfono.
Desesperado, el hijo llama a su hermana, quien explota en el teléfono.
-¿Cómo que se están divorciando?!Yo me voy a hacer cargo del asunto!
Inmediatamente la hija llama al padre y le dice:
Ustedes NO se divorcian! No hagan nada hasta que yo llegue.
Ahora mismo vuelvo a llamar a mi hermano y vamos los dos para España. Hasta entonces no hagan nada, ¿ESCUCHASTES BIEN?
El padre deja el teléfono, mira a su esposa y le dice:
Muy bien María todo salió perfecto...
Los dos vienen para las fiestas y se pagan los pasajes.